Por: Laura Ríos Acosta, Líder de Comunicaciones y Bienestar
Vivimos en un mundo que le ha dado un valor irracional a la felicidad, convirtiendo el positivismo en algo dañino y tóxico.
Hemos construido creencias colectivas que nos dicen que, si no nos sentimos felices y no vemos los problemas u obstáculos de la vida siempre positivamente, no encajaremos en la sociedad, y eso poco a poco nos va silenciando, incluso dejamos de ser sinceros con nosotros mismos, porque tenemos temor de ser rechazados o vistos como si estuviéramos enfermos por sentir: tristeza, miedo, ansiedad, incertidumbre, ira, confusión, dolor, entre otras emociones que hemos llamado erróneamente “negativas”.
Las emociones son emociones, no son positivas ni negativas, están ahí para comunicarnos algo, y es importante escucharlas. Así como es importante escuchar a nuestra gente en la organización, de lo contrario tendremos relaciones falsas, llenas de miedo y angustia, altos índices de rotación, poca innovación y personas desmotivadas que afectaran los resultados.
En :plurum promovemos la salud mental de la organización desde diferentes frentes, uno de ellos es a través de nuestro Programa de Descarga-Recarga, el cual tiene como propósito la escucha y reconocimiento de emociones para el desarrollo de una cultura saludable.
Créditos de la imagen: América Digital