En liderazgo: empatía mata personalidad

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No basta con talento y habilidad para liderar un equipo de trabajo, la inteligencia emocional juega un papel fundamental.

 

 

Está comprobado que escalar laboralmente es inversamente proporcional a la facilidad para mantener conexiones personales y poner en práctica la cohesión al interior del equipo.

¿Será acaso que la sed de crecimiento y éxito acapara su atención y bloquea su sensibilidad hacia las necesidades de los demás y del entorno?

No importa qué tan apropiado sea un líder para diseñar y poner en práctica estrategias que aporten a su organización si no desarrolla la capacidad de construir una relación de confianza con la gente y de mostrar empatía.

Pero, y eso de la empatía ¿qué es? La mayoría de las personas responden de manera automática: “Es la capacidad de ponerme en los zapatos del otro”. De hecho, es muy común que tengamos la autopercepción de ser una persona empática, no obstante, dicho atributo va mucho más allá de ponerme en el lugar de la otra persona.

Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia Emocional, habla de la triada de la empatía y de la manera en que esta influye en la efectividad de un líder. Estos son tres tipos de empatía para incrementar tu inteligencia emocional:

 

1. Empatía Cognitiva: la habilidad de entender la perspectiva de otros

Más allá de sentir lo que el otro siente, se trata de pensar y reflexionar sobre los sentimientos del otro. Para trabajar este tipo de empatía puedes hacerte algunas preguntas como: ¿Por qué esta persona hace lo que hace? ¿Por qué piensa lo que piensa? ¿Qué le funciona y qué no?

 

2. Empatía Emocional: la habilidad de sentir lo que la otra persona siente

Ahora sí, se trata de sentir la emoción del otro en nuestro cuerpo, sin racionalizarlo demasiado. No te confíes, puede ser más complicado de lo que parece. Para desarrollar este tipo de empatía es indispensable que primero aprendas a reconocer tus propias emociones, de lo contrario estarás tratando de entender un idioma que es completamente desconocido para ti.

Para acceder a esta capacidad debemos enfocarnos en dos aspectos principales:

  • Saber escuchar el eco de nuestras propias emociones en las de los demás
  • Saber escuchar – más allá de las palabras – los gestos, el tono de voz y algunas otras señales en su corporalidad.

3. Preocupación empática: la habilidad de percibir las necesidades del otro

No sólo se trata de pensar y sentir las emociones del otro, sino de entender qué es lo que necesitan de ti. Goleman lo menciona como el tipo de empatía que necesitas de un médico, de tu pareja y por supuesto de tu jefe.

De nada servirán los discursos: “Te entiendo perfecto y siento tu dolor”, si no haces nada al respecto. Confiar en otro significa, en cierto grado, saber que aquella persona tomará acciones para apoyarte en lo que sea que te esté inquietando.

Así que luego de hacerte una idea general de los tipos de empatía que puede poner en práctica un buen líder, finalmente, estás en la capacidad de decir ¿Quién es el jefe al que recuerdas con mayor cariño y admiración? seguramente recordarás a aquel que te hizo sentir escuchado, respetado, comprendido y valorado

 

 

*Con base en planteamientos de Marcela Hernández y Hernández y su artículo En liderazgo: empatía mata carisma.

 

 

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