¿ Cómo es que en un indicador de felicidad ahora nos posicionamos como el país más feliz del mundo mientras que en otro, el Informe Mundial sobre la Felicidad de 2015, no registramos ni dentro de los 60 primeros países sobre los 158 estudiados?
Así lo dijo un informe presentado por el Barómetro Global de Felicidad y Esperanza en la Economía el cual se realiza anualmente en 68 países y explora las expectativas, visión y creencias de 66.040 personas, “Colombia: un país de gente feliz, pero no muy optimista”.
Según este “Colombia regresó supuestamente, a donde no había llegado antes, a la cima del índice de felicidad más alto del mundo, 85 %, y se ubica muy por encima del promedio global, que se sitúa en el 66%, a pesar de que, paradójicamente, el país no es el más optimista y su esperanza en la economía para este naciente año es muy baja al considerar que habrá dificultades económicas”.
El estudio tan solo responde a una única pregunta “¿usted se siente personalmente muy feliz, feliz, ni feliz ni infeliz, infeliz o muy infeliz con su vida?
En él se reafirma el resultado arrojado por otra investigación realizada por la ONS, organismo estadístico oficial británico, que muestra que el nivel de bienestar personal, de satisfacción, de autoestima y de felicidad son mayores a medida que aumenta la riqueza de una persona.
Lo que acaba de ser mencionado, aterrizado a otro estudio, esta vez del Centro Nacional de Consultoría, traduce que las personas que conforman hogares con mayores ingresos (75%) son más felices y perseverantes. En esta apreciación, el poder del dinero se convierte en un símbolo de felicidad, pues solo el 50 % de las personas con ingresos bajos se considera satisfecho y feliz.
Otra conclusión que arroja el estudio que nos posiciona como el país más feliz del mundo es que no necesariamente ser feliz significa ser optimista. Esta aseveración queda ratificada en un dato que también sorprende. En efecto, el 54 % del mundo es optimista, es decir, cree que el 2016 será mejor; 16 % es pesimista, es decir que cree que será peor; y el 24 % piensa que el 2016 será igual. El índice neto de optimismo en el mundo es de 38%.
En Colombia, por el contrario, el índice de optimismo económico se fue al piso, al registrar una cifra negativa de -3 %.
Lo anterior permite dar por hecho lo siguiente: no todo aquel que es feliz en determinado momento de su vida tiene la mejor expectativa acerca del futuro y por ende es una persona optimista; existen realistas que se dedican a vivir el día a día y lo que este traiga consigo teniendo en cuenta que el mañana es incierto y puede que no sea igual de promisorio que el presente.
Todo esto para decir que los resultados de encuetas de felicidad basadas en una simple pregunta de cómo me siento en un momento específico del año no traducen lo que realmente significa felicidad en un entorno país u organización.
Queremos demostrar que ser un país feliz no se puede medir con una sola pregunta ni en un mes específico del año. La felicidad solo funciona si hay bienestar y ligado a la parte organizacional si hay estabilidad y bienestar corporativo pues del buen funcionamiento de la mecánica laboral termina dependiendo la felicidad y satisfacción a nivel personal y familiar.
De no tener un buen clima en el ambiente laboral, el individuo no tendrá tranquilidad y termina haciendo que estas preocupaciones repercutan en la paz de su hogar. Tampoco quiere decir que la Felicidad en el Trabajo sea la que determine el resto de situaciones en las cuales se pueda sentir felicidad, pero sí hablemos de que esto es algo así similar a una cadena, donde todo está conectado y donde cualquier acción influye en el resto.
Las inconformidad de que un título otorgado como “ el país más feliz del mundo” recaiga en una sola pregunta, termina siendo al fin de cuentas, un llamado a las organizaciones y a los individuos de forma particular para que se centren en la búsqueda de bienestar que es lo que realmente determina el hecho de estar feliz y no busquen enfocarse en placeres momentáneos y efímeros que dan respuesta a una pregunta en un tiempo determinado pero que no visualizan en lo absoluto su estado en el futuro.
Datos estadísticos de este artículo tomados de:
http://economia.elpais.com/economia/2015/09/05/actualidad/1441461835_564364.html
http://app.eltiempo.com/estilo-de-vida/gente/16471705
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