Un mundo al que no le importa tu existencia, que contigo o sin ti va a seguir adelante, ese mundo que está fuera de nuestro alcance y de nuestra influencia, un mundo en donde si vives no importa, si mueres no importa, incluso si nunca naciste no se da cuenta, sin embargo, existe otro mundo, uno donde tú eres esencial, donde tu importas y donde todo tu entorno nota tu presencia, la felicidad se ocupa de este segundo mundo, del mundo en donde tú importas, del mundo donde tú existes.
Este mundo en donde importamos y en donde existimos se define por la calidad de nuestras relaciones, todos los días damos pasos y caminamos, a veces, sin embargo, estamos más ocupados contando pasos que dándonos cuenta de las huellas que dejamos y en este mundo, el de nuestras relaciones, siempre importan las huellas que dejamos. Siempre afectamos, y no necesariamente de forma que construye, por lo que debemos ser más conscientes y definir de qué forma queremos tocar a los demás.
Uno de los estudios más relevantes sobre felicidad es el que realiza la Universidad de Harvard y que lleva ya 75 años de investigación, en donde incluso cada 5 años realizan exámenes médicos a los participantes, de los cuales 60 siguen desde el primer momento. Un estudio en donde han pasado más de 3 generaciones y en donde claramente se revela que no son el éxito laboral, la fama, reconocimiento o la riqueza las que aportan a nuestra felicidad; son la calidad de nuestras relaciones, de manera que si quieres una vida más feliz, llena de sentido y con mayor bienestar construye relaciones saludables, cercanas y significativas.
Es del mundo en el que importamos del que necesitamos hacernos cargo, ser más conscientes de lo que hacemos con las personas que nos importan, teniendo en cuenta que si quieres conocer la persona que va a cambiar tu vida, solo tienes que buscar un espejo, mirarte a los ojos y asumir la responsabilidad, de esta forma nos será fácil relacionarnos con los demás teniendo en cuenta que el amor se trata más de cuanto estamos dispuesto a dar y nunca de cuánto estamos dispuestos a recibir, el amor no es transaccional, es incondicional.
La felicidad es una decisión diaria que requiere acciones permanentes. Hoy elige ser feliz y ocúpate del mundo en donde sí contamos, influenciando de manera extraordinaria a quienes nos rodean.
Andrés Ramírez
@aro1975
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