Hace ya algunos años, caminaba por el filo en mis relaciones, estaba atravesando un período de crisis que afectó mi entorno personal, familiar y laboral; en la búsqueda de aclarar mis pensamientos, sentimientos y acciones decidí acudir a una psicoanalista, hoy amiga, que me enseñó el poder de escuchar, ella fue la primera persona que me acercó a entender que mi vida es un escenario y que esta puede ser tan maravillosa o difícil como yo decida por lo cual es muy importante saberse ubicar en el entorno en el que vivimos para poder aprovecharlo al máximo.
A través de nuestras conversaciones me enseñó que los seres humanos estamos hechos de instantes, picos de nuestra vida donde nos sentimos plenos, únicos, reconocidos, grandes y felices;hitos de nuestra vida que ella llamó MOMENTOS DE COMPLETUD, que van desde el primer amor, el grado del colegio o universidad, el matrimonio, el nacimiento de un hijo(a) y otros momentos que nos marcan, nos engrandecen y fortalecen, que son alimento vital para el recorrido de nuestra vida. Me dejó claro que debo, desde mi individualidad, estar atento a los estímulos qué me lanza la vida, para poder de forma asertiva, oportuna y genuina, participar y grabarme en los momentos de completud de las personas que amo.
Ahora, como siempre trato de extrapolar mis aprendizajes personales al plano de mi trabajo, al mundo organizacional; la reflexión que quiero hacer es ¿qué tanto estamos haciendo por encontrar esos momentos de completud en nuestros equipos, en las personas que trabajan todos los días a nuestro lado?¿Estamos buscando participar de esos instantes memorables de la vida de nuestro jefe, compañeros o equipo?
Es tremendamente poderoso hacerlo, es fundamental participar, es nuestro deber como líderes y gestores organizacionales diseñar herramientas, crear escenarios y educar equipos y jefes para que se conviertan en una experiencia viva y positiva que se quede grabada en el camino largo o corto que cualquier persona recorra en nuestra organización.
La invitación es a buscar estos puntos esenciales de la vida de las personas, no dejarlos pasar y de forma auténtica colarse en esos espacios memorables, de esta manera logra que su organización y su trabajo sean un momento de completud.
Jose Miguel Caro
CHO Plurum
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